martes, 4 de agosto de 2015

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Reposaba apaciblemente en mi cama.

Y la puta vida me recordaba como era esto de extrañarte.

Como cuando en el carro me sentaba al lado de un amoroso padre, mientras mi cabeza traía a colación tus deseos de hacerme tu esposa.

Entonces en la fila de espera, me ubicaba adelante de un joven con una camisa como las que tu usabas y casi tenía tu altura, mi cuerpo deseaba ver tu figura para poder abrazarte como antes, pero no, no eras tú.

Aún retozando entiendo que mañana es tu cumpleaños y que nunca lo pudimos celebrar juntos.

Entonces otra vez siento esa mezcla de sentimientos brotando a borbotones de mi pecho.

Para que vamos a hablar de cosas que ya no existen.

Y mi cabeza piensa en escribirte una carta, sabes, una en la que te desee un feliz cumpleaños, una en la que pueda pedirte perdón, una carta en la que pida volverte a ver.

¿Volverme a ver?, ¿para qué Mary?, eh, ¡¿para qué?!

Volverte a ver, para que me digas que eres feliz, que tu vida ha mejorado y que todo anda genial.

Volverte a ver para saberte dichoso sin estar yo a tu lado.

Entonces solo así dedicarme a olvidarte para siempre, porque entérate que mi cabeza no deja de pensarte ni un minuto del día, todos son recuerdos tuyos y de lo tonta que fui al dejarte ir así.

Volverte a ver, para rendirme de una vez y dejar de luchar por un futuro a tu lado.

Solo quiero verte para eso.

¿Me dejarías verte entonces?, déjame verte feliz, vuélveme a mostrar tu sonrisa y pídeme que me marche.

Así me iré lejos, y olvidaré tu nombre y tus recuerdos, y cuando te vuelva a ver no podré reconocerte, y tu tampoco sabrás ver en mí a la persona de la que alguna vez te enamoraste porque ya no estará, la haré desaparecer hundiéndola en contadas lágrimas.

Te deseo lo mejor con todo el corazón, sí mi castigo es convivir con tu recuerdo, lo tengo merecido, todas las lágrimas y el dolor, toda la soledad e impotencia son una digna paga por haberte causado tanto daño.

No podría ni volver a acercarme a tí, no tengo un rostro que mostrar después de tanta crudeza, no puedo.

Feliz cumpleaños amor.

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